La Rioja

Bodegas Corral ha realizado el primer evento presencial después de este confinamiento en los jardines de su bodega. Además de inaugurar la terraza con vistas al viñedo, ha presentado las nuevas añadas de su gama de vinos ecológicos ante un selecto grupo de periodistas, restauradores, sumilleres y agencias de turismo.

 

 

En Bodegas Corral llevan varios años trabajando el viñedo con premisas ecológicas, primando la sostenibilidad del medio ambiente manteniendo la esencia del terruño, reflejo de la artesanía de una labor equilibrada con una técnica rigurosa a la par que respetuosa con los ciclos de la naturaleza.

“Estamos trabajando para conseguir la certificación Wineries for Climate Protection, reduciendo la huella de carbono en una producción de bajos niveles de sulfuroso. En poco más de una década todos nuestros viñedos pasarán a ser ecológicos.” comenta Carlos Rubio, gerente y enólogo de la bodega.

 

Don Jacobo Tempranillo Blanco Ecológico 2019, variedad que procede de una mutación genética natural a partir de un solo sarmiento de una cepa de Tempranillo Tinto, localizada en 1988 en un viñedo viejo de Murillo del Río Leza (La Rioja). Viñedos situados en Rioja Oriental, cultivados con mínima intervención y técnicas de viticultura ecológica respetuosas con el medio ambiente.

 

Don Jacobo Tempranillo Ecológico 2019, con uvas tempranillo (autóctona de La Rioja y la más característica de la DOCa Rioja) procedentes de viñedos ecológicos situados en Entrena. Suelos de tipo arcillosos ferrosos con zonas de cascajo, de altitud media de 500 metros.

 

Don Jacobo Crianza Ecológico 2017, un blend 50% de tempranillo de la comarca de Moncalvillo, zona de suelo arcillo - ferroso y con zonas de cascajo, y graciano de Rioja Oriental, cultivado en viñedos en ladera y suelo franco. Ambas variedades cultivadas con técnicas de viticultura ecológica, respetuosa con el medio ambiente.

 

La nueva oferta Enoturista: Terraza con vistas al viñedo

Dentro de su oferta enoturística ahora toma protagonismo la terraza que han instalado en sus jardines para que caminantes, turistas y peregrinos puedan hacer un descanso, tomarse un vino y disfrutar tranquilamente de unas fantásticas vistas al viñedo, en plena naturaleza. De ahí el origen de su nombre: “Una Parada en el Camino”, en honor al evento bianual de la bodega.