Noticias Taurinas

Ha muerto Dámaso Gómez; poderoso, valiente y campero

P. M. Azofra | La Rioja

Iniciándose el mes de mayo falleció de infarto cerebral el torero Dámaso Gómez a los 90 años. Rebelde, reacio a liturgias, relaciones  o protocolos, lidiador y poderoso torero. Toreó 80 novilladas picadas y 320 corridas de toros. En 1953 Aparicio, con Manolo Vázquez, lo hicieron matador de toros en Barcelona. Su última corrida, Conde de la Corte, fue en Salamanca en 1981. “Sus” plazas fueron Barcelona, Salamanca y Madrid donde salió a hombros y mató 62 toros cortando orejas a “victorinos” , “murteiras”, “miuras” y dando 19 vueltas al ruedo.

En Logroño toreó el 9 de junio de 1968 dando una vuelta al ruedo tras una cornada. Alternó con El Puri y Luguillano. Tuvo otras cornadas en Salamanca, Barcelona, Bilbao, Lima, Zaragoza... En Bilbao toreó 9 corridas “serias” y 4 en Sevilla.

Motejado como “El León de Chamberí”, alternó con Luis Miguel, Ordóñez, Rafael Ortega, Aparicio, Litri, César y Curro Girón, Gregorio Sánchez, Puerta, Camino, El Viti... y en los años 70 con Ruiz Miguel, Andrés Vázquez, Limeño, Andrés Hernándo...

Muy unido a la familia ganadera de Los Fraile, en la plaza de El Puerto mató su último toro el día de san Dámaso: 11 de diciembre de 1993 con un número cortito de amigos. No faltó vino de Rioja.

 

La Temporada

La temporada taurina esencial está terminada. Hay barruntos, comentarios, suposiciones e invitaciones políticas de faroleo para que se animen los empresarios de cara a septiembre. Y hay algún cartel simbólico de plazas sin relieve y festejos patrióticos o similares. En concreto no me atrevo a invitar a los toros.

Si se admiten 800 personas...  aunque sean el doble... solo habría festejos modestos caso de que se agotara “el papel”. Sepamos que abrir la plaza de Madrid con sus servicios normales supone 80.000 euros. Y plazas de menos calibre también implican dinero fuerte. Una novillada en plaza de tercera cuesta ponerla en el paseíllo 40.000 euros.

Acabo de leer que ganaderos de bravo andaluces están poniendo carnes de sus toros en bancos de alimentos o similares. Normal. Si les pagan 500 euros por cada toro es mejor que se aproveche la gente humilde. Lo cierto es que en plazas sin relevancia los festejos se subvencionan por los concejos que con la pandemia no están para distraer dinero en fiestas de ningún tipo.

Para colmo, nos llegan noticias de que en Bogotá se acabarán los toros por argucias contra el maltrato y la sangre y en Quito suprimirán lo poco que quedaba. Hace años que presencié en Quito una manifa anti con fuerte intervención de fuerzas policiales a caballo y con escudos.